KENIZÉ MOURAD
"De parte de la princesa muerta" es la historia de Selma, una historia que parece sacada de un Mil y una noches moderno-con la llegada a Estambul de las potencias victoriosas, la revuelta de Kamal Ataturk, la expulsión de la nobleza que se desaparrama por todo el Mediterráneo y, particularmente, en un Beirut brillante, bajo una fuerte influencia francesa, escenario de los varios movimientos panárabes. La segunda parte del libro se desarrolla en el Líbano. Selma llega a la edad de casarse y, después de varias aventuras amorosas frustradas, acepta unirse a un rajá de la India musulmana-en donde tiene lugar la tercera parte del libro, una India atormentada por los movimientos independentistas, la rivalidad religiosa, el pacifismo a ultranza del mahatma Gandhi. Finalmente, encinta de varios meses y hastiada de la corte del rajá, Selma consigue marcharse sola a París para dar a luz sin peligros clínicos. Y es París el marco de la cuarta y última parte de esta novela apasionante, un París ocupado por los nazis en el que Selma, empobrecida hasta la miseria y acompañada sólo por el viejo eunuco de familia, vive su único gran amor y tiene a Kenizé. Las costumbres de la corte del sultán, la miseria del imperio otomano, los fastos de la aristocracia turca; la mezcla de razas y lenguas del oriente próximo; el exotismo inverosímil de la India de los elefantes y los harems; la pugna entre sunitas y chiítas; y las calles de París patrulladas por las SS...Pero un hilo conductor une la primera y la última páginas de la obra: el deseo de emancipación de la mujer Selma, un deseo que, inculcado en ella por su madre desde sus primeros años, literalmente la consume y la lleva a termniar, miserable, sola pero dueña de sí misma, en París.