ISABEL CÓRDOVA ROSAS
El lobo Florindo vive en la montaña, junto a su mujer, la loba Flora, y sus tres cachorros. El otoño se acaba y Florindo ha de buscar alimento para que su familia pueda sobrevivir al crudo invierno. El primer lugar que visita es la casa de la gallina Teodora, con la intención de capturar a sus pollitos para que sirvan de comida a su mujer y sus hijos. Pero Teodora, muy atenta, hace fracasar el malévolo plan de Florindo. Luego, el lobo intenta cazar un pichón, pero el gran cóndor se lo impide. Más tarde, lo intenta con los patitos, pero los patos Joaquín y Juana le dan un buen escarmiento. Así, Florindo vuelve a fracasar una y otra vez en sus intentos de encontrar alimento, por lo que, al final, no tiene más remedio que acudir a la oficina de empleo, donde se buscan guardas para proteger a los animales del bosque.