NOAH GORDON
Rob Cole tiene nueve años y es huérfano de un carpintero londinense. Se coloca de aprendiz de un cirujano-barbero-titiritero y pícaro, con quien viaja por toda Inglaterra hasta hacerse hombre. Entonces sigue su vocación, que es perfeccionar las artes del maestro y aprender a sanar a la gente. Tiene para ello condiciones: su don más peculiar es apreciar la "calidad de vida" de las personas con sólo asir sus manos. Pero en sus andanzas ha encontrado algunos hombres más o menos misteriosos que ejercen una medicina muy superior a la suya. Son médicos judíos. Uno de ellos explica que adquirió su ciencia en el otro extremo del mundo, en Ispahan, Persia, junto al gran Ibn Sina, conocido en Occidente como Avicena. El joven Rob Cole comprende que es el remoto Ispahan el lugar a donde tiene que ir. Y allá va. Lo extraordinario de esta historia, de la vida de Rob Cole, de su viaje a Oriente, de su larga historia en la corte del Sha, de su regreso, de la práctica de su ciencia médica, es que todo ello transcurre a principios del siglo XI. Y más extraordinario aún resulta que, gracias a la magia narrativa de Noah Gordon, aquel bárbaro y exótico mundo, perdido ya en el pasado, como los hombres y mujeres que lo habitaron, resurjen muy cerca de nosotros, nos son comprensibles, nos permiten participar de sus costumbres, ideas, emociones e inquietudes. Este libro deslumbrante, magnífico logro de reconstrucción histórica a la vez que apasionante novela, brinda al lector una experiencia hoy poco común, que nos devulve la fascinación de los grandes mitos del género, el encanto, a fin de cuentas, de vivir otras vidas con la misma intensidad con que vivimos la nuestra.