CARLO FRABETTI
En esta simpática historia no todo resultará siendo lo que aparenta ser; bueno, como en todo relato que ocupe la intriga y el suspenso como recurso artístico. Aquí los personajes son varios, pertenecen a una comunidad a la que se acaba de mudar un personaje muy raro, de aspecto lúgubre, con pose tétrica y apellido raro. El señor Lucarda despertará las dudas de más de uno en el edificio. Él siempre viste de negro y nunca habla con nadie. Sus ojos oscuros y penetrantes parecen escrutar en el pensamiento de la gente. Tomás está convencido de que es un vampiro, y quiere acabar con él. Entre él y Lucía, lo vigilan constantemente. Ambos advierten a Camila sobre el peligro que correrá si se enamora del tenebroso sujeto.