MIGUEL ARTOLA
La burguesia revolucionaria cubre el período 1808-1874, es decir, la época en que se sientan las bases de la España contemporánea. La promulgación de una legislación favorable y la abundante oferta de capitales posibilitan la acumulación en la industria y en las obras públicas; en la agricultura, en cambio, la falta de inversiones y la supervivencia del derecho tradicional mantienen inalterada la situación, si bien la movilidad de la propiedad y la desamortización contribuyen a modificar sensiblemente la composición social del grupo terrateniente. Destruida la organización socio-política del Antiguo Régimen, se producen trambién diversos ensayos de régimen constitucional y parlamentario, definitivamente consolidado con la Restauración.