CAMILO JOSÉ CELA
Es un testimonio de la vida cotidiana en las calles, cafés y alcobas del Madrid de 1943, y es también una amarga crónica existencial. Un aire de rutina y fatalidad ha invadido la conciencia de las gentes. Todos creen que las cosas pasan porque sí y que nada tiene remedio. Entre la abigarrada multitud se oye el solitario zumbido de muchos seres confusos y a la deriva. Presenta la vida española sin piedad, con agria ironía y humorismo atroz. Sin embargo, de vez en cuando, un soplo compasivo alivia la áspera y dolorida realidad