P. C. DOHERTY
Hatasu aun no ha conseguido que todos los estamentos de la politica egipcia la acepten como nueva faraona, pero es una mujer habil que sabe emplear sus armas, y la etapa de esplendor que esta viviendo Egipto, tanto dentro como fuera de sus fronteras, es un elemento a su favor.Sin embargo, nadie esta libre de verse expuesto a la accion homicida de una pareja de asesinos fanaticos.El caso al que se enfrenta en esta ocasion el juez Amerotke puede tener graves consecuencias politicas, por lo que, ademas de su ya conocida sagacidad, debera dar muestras tambien de su discrecion.