MARIE DESPLECHIN
Verde es hija y nieta de brujas. Sin embargo, el mundo de la brujería no le interesa para nada. Solo quiere ser una chica normal y corriente, como las demás. Desesperada por su "pasotismo", su madre, Ursule, decide enviarla una vez a la semana con la abuela Ansastabota. Al cabo de un tiempo, por fin, Verde cambia de actitud y empieza a disfrutar de su condición de bruja... pero todavía hay algo que le impide ser feliz del todo: no conoce a su padre. Y es que Ursule se separó de él hace mucho tiempo. Por eso, Verde decide localizarlo y, cuando lo consigue, se lleva una sorpresa: es el entrenador de fútbol de Sufi, el chico que le gusta. El reencuentro no tarda en producirse, y padre e hija deciden ponerse "manos a la obra" y recuperar el tiempo perdido. Ursule respira tranquila: por fin su hija ha aceptado su destino y, lo que es más importante, es feliz.