ALMUDENA GRANDES
El seducir narrando, empresa que su autora elabora con tanto acierto, es el motor de las páginas de este libro. Esta novela es a un tiempo una propuesta sobre la importancia que aprender a contar historias puede tener en la batalla humana por sobrevivir y un revelador testimonio de la vida en un Madrid casi destituido. En esta prisión de ficción, Benito, uno de los personajes principales --en cuyos ecos habrán los amantes de la novela de encontrar no pocos destellos del histórico Pérez Galdós-- deshila su existencia, hasta encontrar su Viernes en Manuela. En ella las lecciones de Robinson Crusoe sobre la Naturaleza despiertan su traición, alabándola con la poción de fabular. Así se ofrece una nueva definición del consuelo, con el vocabulario en que una ciudad, Madrid, reluce llena de amores y pasión.