RODRIGO ROYO
Sobre el escenario natural de un pequeño pueblo de la parte manchega de Valencia, en la época de la guerra civil, tiene lugar la acción. Un personaje principal, Miguel Chorreta, leva el eje del argumento, que se desdobla en varias acciones paralelas, todas las cuales convergen otra vez al final. El primer día de la revolución Chorreta mata a tiros a un comerciante y se hace dueño del pueblo. Dicta leyes, organiza el trabajo, imprime moneda y liquida dos docenas de los principales burgueses de Alea. Con trazo duro y vigoroso, Rodrigo Royo pinta la atmósfera de terror y esperanza de un pueblo, con hambre de siglos, que busca su liberación por el camino erróneo de la violencia. Al terminar la guerra, los vencedores traen en su macuto el proyecto de una gran revolución económica y social, pero las fuerzas de la reacción, infiltradas en sus filas, impiden su realización y todo vuelve a ser como antes. Gracias a Dios que hemos vuelto a la normalidad, dice uno de los personajes. Y el autor remacha: Recostada sobre la tapia de su historia, España comenzaba otra vez a bostezar.