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20 NOV

TABOOK, LA LIBRERIA SEGUNDA MANO QUE UTILIZA INSTAGRAM PARA MOSTRAR SUS NOVEDADES DIARIAS

Tanto como arrasar no arrasamos, pero lo cierto es que Instagram es un canal que nos está ayudando mucho
TABOOK, LA LIBRERIA SEGUNDA MANO QUE UTILIZA INSTAGRAM PARA MOSTRAR SUS NOVEDADES DIARIAS

Desde practicamente el primer momento (hace ya más de dos años) en el que abrimos la librería, mostramos en Facebook e Instagram las novedades diarias en libros de segunda mano en Tabook. Nos pareció una manera original de darnos a conocer fuera de los límites del barrio, así como de mostrar novedades a quienes no pueden pasarse a menudo por la tienda. 

Como las bolas de nieve en la películas de dibujos animados, se comienza con muy poco, creciendo muy lentamente hasta que empieza a rodar y coge realmente velocidad. Había muchos días en los que, a pesar de contar con  novedades interesantes, nadie parecia estar interesado. La cantidad de seguidores era muy baja, y entre ellos primaban los amigos, la familia cercana, los comercios vecinos... Gente que te echa una mano, pero que al final no están muy interesados en los libros que publicábamos.

Pero poco a poco la bola ha ido creciendo hasta convertirse en un canal de venta indirecta muy importante. Actualmente tenemos algo más de 1.000 seguidores en Facebook y unos 3.300 en Instagram. Hay muchos que son por compromiso (los amigos, familiares y comercios afines o vecinos que mencionábamos) pero ahora también hay muchos clientes habituales, esporádicos, lectores apasionados u ocasionales que más o menos a menudo nos piden que les reservemos algún libro por Instagram (que es donde lo peta) o Facebook (que tira bastante menos pero que también nos trae reservas de vez en cuando).

Hay que tener en cuenta que la tienda no es precisamente céntrica, y que más allá que los cines de Aragonia, algún que otro restaurante o el hospital clínico, no hay muchos motivos para acercarse a la zona a menudo. Poder ver novedades un par de veces al día es algo que agradecen mucho los clientes que no pueden venir con asiduidad, o para quienes aunque viven cerca, no tienen mucho tiempo para estar buscando entre las estanterías de la librería. 

Son muchos los tipos de persona a quienes viene muy bien poder ver las novedades por Instagram o Facebook. Hay varios clientes que no viven ni siquiera en Zaragoza, sino que pasan de vez en cuando a hacer algún recado y aprovechan para recoger varios libros que han ido reservando. También, en los casos más extremos, tenemos clientes que ni siquiera han estado físicamente en la tienda pero a los que les hemos enviado libros (cajas bien pesadas de libros) a Gerona o Sevilla, por ejemplo. También les viene muy bien las publicaciones a quienes no tienen horarios muy compatibles con la librería, pero van acumulando libros reservados hasta que mandan a alguien o se escapan un día a recogerlos todos cinco minutos antes de cerrar.

Aunque el trabajo de hacer las fotos para mostrarlas en Facebook e Instagram apenas toman unos minutos, si que hay una desventaja en este "sistema de reservas a traves de RRSS". el caso es que por facilitar y agilizar, nunca le cobramos a nadie nada por reservar, ni pedimos el pago anticipado de los libros. Esto provoca que algunos clientes no tengan mucha prisa en venir a recogerlos, y que otros directamente se olviden de que nos los habían reservado. También a veces cuesta encontrar los libros reservados y se pierde un poco de tiempo. Sin embargo, claramente podemos decir que compensa, tanto en lo económico como en la creación de cierta comunidad. Sin ir más lejos, este pequeño reportaje en Aragon Digital fue realizado por uno de nuestros clientes XD.

Instagram especialmente nos sirve para estar en contacto con nuestro clientes, avisarles si nos llega algún libro que andan buscando y fortalecer este vínculo de librero/lector. Nos ayuda a conocernos mejor y lo cierto es que cada vez que hemos pedido que nos echen una mano en cualquier aspecto, la gente ha respondido de manera sobresaliente. Seguimos creciendo y mejorando en este aspecto, y esperamos mostraros pronto novedades en este aspecto.

Por si algún día se borrase, os dejamos el texto del reportaje de Aragón Digital, que podéis visitar en este enlace.

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Pocos planes son más placenteros que perderse entre los pasillos de una librería. Rebuscar entre las estanterías, dudar de si ya se tiene algún título o encontrar esa preciada edición que se nos había resistido durante tanto tiempo. El paseo, en Tabook, una librería de segunda mano situada en Zaragoza, puede durar horas: seguro que hay algo para todos entre sus más de 10.000 libros.

Tabook, que esta semana ha cumplido dos años, nació en el momento más duro de la pandemia. “No me dio tiempo a salir en la primera semana tras el confinamiento”, recuerda Jesús Salas, dueño de la tienda, que cuenta que su intención era poder abrir el comercio el mismo día en el que la gente volviese a las calles: “El único retraso se debió a que los obreros no podían acceder a los materiales que necesitaban”.

Nacer en medio de una de las situaciones más complejas de los últimos tiempos no restó ni un ápice las ganas del propio Salas. “Mis productos son libros que esperan en cajas, por lo que no tuve miedo al regreso”, reflexiona Salas, que tras dos años en el mostrador de la librería asegura que la experiencia es “muy positiva y hemos conseguido crear una comunidad de clientes agradable y a los que les encanta leer”.

Precios que entran por el inconsciente

Tabook es una más de las librerías de segunda mano que presentan sus precios por volumen: cuantos más libros se compran, más baratos para el comprador, hasta bajar a un precio de dos euros por unidad. “El tema de los precios es algo más psicológico que otra cosa: hay gente que sigue comprando solo uno o dos, otros que estiran hasta los cinco y gente que coge quince sin saber cuánto se va a gastar”, cuenta Salas, que en estos dos años ha podido ver muchas tipologías de clientes.

Unos clientes que han dejado bastantes anécdotas. La más recordada, sin duda, la de dos jóvenes de Mérida que regalaron un libro a cada uno de los invitados: “Se casaban el 23 de abril, decidieron hacer este regalo tan original y eligieron, uno por uno, los 260 libros para cada uno de los invitados”.

La librería situada en Díaz de Mendoza también ha funcionado como una máquina del tiempo. “Son muchas las personas que llegan aquí y recuerdan algunos libros de casa de sus padres o de cuando leían en el colegio”, cuenta Salas, que recupera otra anécdota para ilustrar lo visto: “Un hombre vino a recoger un paquete, vio una colección que tenía de niño en casa y acabó pidiendo un taxi para irse porque se la llevó al completo en varias cajas”.

La lucha por ser el más rápido en Instagram

Pero no solo se pueden elegir los libros de Tabook en la tienda. Las redes sociales se han convertido en el principal medio de difusión de este comercio. Y, sobre todo, Instagram, que se ha convertido en una carrera diaria por conseguir las últimas novedades.

Salas publica ahí a diario unos 50 nuevos títulos y los usuarios de esta red social pueden reservarlos en la sección de comentarios. “Mucha gente se activa las notificaciones solo para no quedarse sin el libro que quiere”, comenta Salas, que ha tenido que cambiar su modo de publicación, aunque no existe fórmula: “Hay veces que piensas que libros recientes van a funcionar y no pasa, y otras que libros nada conocidos te los piden muchos clientes”.

Con la recepción de libros paralizada hasta septiembre, ya que el almacén está al completo, Tabook celebra su segundo aniversario pensando en algunas mejoras que hagan del lugar algo más que una librería. “Creo que es más sencillo hacer algo para niños: cuentacuentos, talleres de cómics o cosas relacionadas con la literatura”, enumera Salas, cuya aspiración siempre ha sido hacer de Tabook un centro cultural completo.
El gerente de la librería pone como ejemplo las exposiciones artísticas, que acompañan a Tabook desde su primer mes de vida: “Cada mes hay una muestra diferente y hay gente que viene solo para ver qué artista expone ese mes”.

Sin dejar de pensar en cómo convertir Tabook en algo mucho más completo, Jesús Salas afronta su segundo año en el mostrador con alegría y felicidad, pero con ganas de hacer algo mucho más grande. El tiempo, y los libros, lo dirán.

 

 

 

 

 

 

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