SANTIAGO GARCÍA-CLAIRAC
Maxi sueña con vivir grandes aventuras, pero es todavía pequeño y no le dejan ni salir solo a la calle. Un día, su madre le encarga ir a comprar el pan. En la escalera, se encuentra con su amiga Lily, que lo arrastra a vivir aventuras muy distintas a las deseadas por Maxi, y que no siempre tienen un final feliz. Bajan solos en el ascensor y el portero los pilla. Además, se pelean con unos compañeros, evitan que roben a un ciego, aunque acusan a Maxi de ladrón, montan en el metro sin billete y terminan perdidos en la calle. Un chico gitano los ayuda a regresar a casa y salva a Maxi de ser aplastado por un coche. Después de una nueva pelea con sus compañeros, hacen las paces, forman una banda y nombran jefe al chico gitano. Al final, Maxi logra regresar a casa sano y salvo. Sabe que le van a reñir mucho, pero todas las aventuras vividas le han cambiado: le han hecho más fuerte y decidido. Además, es mejor vivir las aventuras con una buena amiga al lado.